Ramón Díaz nunca escondió su sueño de dirigir algún día a la Selección. Sin embargo, su estreno al frente de un seleccionado en una competencia internacional lo tendrá mañana justo del lado contrario, cuando el Paraguay que dirige enfrente a la Argentina que siempre anheló dirigir. “Me siento re contento porque un país me eligió. Para que una selección te llame, es porque antes miró cómo laburás”, afirmó el técnico, de 55 años, en una entrevista con “Olé”.
Ídolo en River como jugador y como técnico (es el más ganador de su historia), el riojano se postuló varias veces para conducir la “albiceleste”. “¿Qué más tengo que hacer para que me den la selección?”, se preguntó en 2008, cuando acababa de salir campeón con San Lorenzo y atravesaba con éxito la primera fase de la Copa Libertadores.
“Me gustaría dirigir Argentina porque sabemos el potencial y la calidad de jóvenes jugadores que tiene Argentina”, completó en aquel momento, cuando el ciclo de Alfio Basile comenzaba a tambalear. Unos meses después, “Coco” presentó su renuncia, pero el “Pelado” ya no estaba en la cresta de la ola: la traumática eliminación del “ciclón” y su posterior salida lo habían quitado de las opciones, y el clan Grondona eligió a su ex amigo Diego Maradona.
No era la primera vez que la Selección le era esquiva. Como jugador, toda la prensa deportiva lo pedía para el Mundial de Italia 90. Sin embargo, el DT Carlos Bilardo priorizó la opinión de Maradona y no citó a Ramón, pese a que era el delantero argentino más temible en aquellos tiempos. Desde España 82, con apenas 22 años, nunca más vistió la “albiceleste”.
En 1998, Ramón esperaba repetir los pasos de su entonces amigo Daniel Passarella y que los títulos en River le sirvieran de trampolín para sucederlo como seleccionador tras el Mundial de Francia. Pero otra vez se quedó con las ganas. Tres torneos locales, una Copa Libertadores y una Supercopa no fueron suficientes para llegar al cargo, que finalmente Grondona entregó a Marcelo Bielsa por recomendación del hoy entrenador de Colombia, José Pekerman.
Tampoco tuvo su posibilidad en 2002, cuando logró su quinto título local en River justo antes del Mundial de Corea y Japón.
Su último paso por River, donde consiguió en 2014 otro torneo local y se marchó de manera intempestiva, no alcanzó para volverlo a colocar en la lista de candidatos, pese a la marcha de Alejandro Sabella tras el Mundial de Brasil. Sí llamó la atención de Asociación Paraguaya, que decidió apostar por el entrenador de mirada pícara y frases ocurrentes para levantar a un equipo que finalizó último en las eliminatorias mundialistas. El 4 de diciembre fue presentado por el titular de la APF, Alejandro Domínguez, a partir de la recomendación del ex presidente de Olimpia, Osvaldo Domínguez Dibb. “Fue él quien me llamó a sugerir el nombre. Luego de eso empecé a hacer las primeras consultas del caso, e inclusive hablé con Mauricio Macri del tema”, afirmó. Macri, presidente de Boca durante 12 años, forjó una excelente relación con Díaz, quien incluso le brindó apoyo político en La Rioja en su campaña por la presidencia.
De cara al duelo de mañana, su preocupación está clara. “Dependemos de nosotros y de cómo se levante (Lionel) Messi. Tenemos la posibilidad de enfrentar a uno de los mejores equipos del mundo”, dijo sobre el rival que siempre anheló dirigir y frente al que tendrá un gran dilema: gritarle o no un gol, algo que ya le sucedió en San Lorenzo con su querido River.