En 2009, Neill Blomkamp deslumbró al público mundial con “Distrito 9”, una película en la que, a partir de una historia de extraterrestres detenidos en nuestro planeta, hablaba de la segregación, la discriminación y la violencia de Estado en su Sudáfrica natal.

El director luego incursionó con el débil “Elysium”, pero ahora se presenta con buenos antecedentes de crítica con “Chappie”, nuevamente ambientada en Johanesburgo. A guiarse por su argumento, hay una extraña mixtura entre el clásico “Robocop” y “Yo, robot”: para reducir la criminalidad, la Policía compra robots armados blindados; uno de ellos, dañado y a punto de ser desechado, es dotado de inteligencia artificial y de emociones por un científico, que es secuestrado por delincuentes que lo obligan a ponerlo bajo su mando.

El ritmo vertiginoso y de extrema violencia deja también espacio para las relaciones humanas y la búsqueda de la inmortalidad de los hombres, aunque sea a través de una máquina. Blomkamp se despliega frente a un talentoso elenco, con Dev Pavel, Hugh Jackman y Sigourney Weaver a la cabeza, mientras avanza con la producción de “Alien 5” y diseña la secuela “Distrito 10” para 2018.