HOUSTON, Estados Unidos.- Al segundo cuarto del cuarto partido de la serie final del Este le quedaban poco menos de seis minutos cuando Stephen Curry se dio un golpazo que le pudo costar caro. En un intento por bloquear una penetración de Trevor Ariza, el base estrella de Golden State Warriors golpeó su cadera contra los hombros del escolta de Houston Rockets y terminó cayendo de espaldas contra el parquet.

La caída lo obligó a estar fuera durante 12 minutos, pero lo cierto es que pudo ser más grave teniendo en cuenta la forma y la altura desde la que cayó.