En la esquina de Lavalle y Alfredo Guzman, la destrucción dejada por las lluvias fue mayor. La Dirección de Vialidad ha limpiado parcialmente, lo cual se agradece. La boca de tormenta sigue totalmente obstruida por el barro, si no la destapa, en la próxima lluvia tendremos que subir al techo con los niños la suegra y el Boby. Por el momento tenemos las veredas mas altas del mundo con dos metros de barro. Ojala la autoridad le diera una mirada al lugar.