La palabra japonesa Kawaii puede ser traducida como “tierno” o “lindo” y éste término ha venido a designar a una tendencia en moda, accesorios y hasta comida que incluye los colores pasteles, las orejas de gatos, las cabelleras de color rosa o turquesa, los accesorios de peluche y todo lo que tenga que ver con castillos, cupcakes y chupetines.

En Japón hace furor y ya se contagió en el resto del mundo. De hecho, el año pasado esta tendencia ha sido más reblogueada que firmas mundialmente reconocidas como Prada o Saint Laurent, según figura en el informe de Tumblr que reproduce el suplemento moda de elpais.es.

Aquí en Tucumán lo más kawaii que se consigue es todo lo que tiene a Hello Kitty de protagonista. También colgantes con dijes de helados y castillos y vinchas con orejas de gatos.

La ochentosa Kitty reapareció y se convirtió en el ícono de esta tendencia. Algunos de los videoclips de Katy Perry son una representación acabada de lo kawaii: pasteles, algodones de azúcar, paletas de colores, brillos y fantasía.

En YouTube hay tutoriales para maquillarse, también hay páginas en Instagram y en la web. Un ejemplo es ww.todokawaii.com.

Desde el punto de vista sociológico, algunos estudiosos apuntan a que esta tendencia tiene que ver con el infantilismo y es una manera de rebelarse contra las responsabilidades del mundo adulto.