Parece que los flacos bolsillos de los empleados públicos no están en condiciones de llegar hasta marzo. Al menos eso se desgrana de reclamo que algunos dirigentes de gremios que reúnen a los estatales formularon al Poder Ejecutivo, referido al adelantamiento de la negociación salarial. Habitualmente, el Gobierno inicia la ronda de diálogo con los representantes de los docentes, hacia mediados de febrero. Luego, durante marzo, se van sentando a la mesa los trabajadores de la administración pública y los de la sanidad. Pero los sindicalistas quieren modificar ahora este calendario, y arrancar antes.

El histórico referente de la Asociación de Trabajadores de Estado (ATE), Martín Rodríguez, dijo que ya formularon el pedido, para que las paritarias se adelanten, al menos un mes. Subrayó, además, que esperan lograr un buen acuerdo. “Debe ser una muy buena negociación para los trabajadores, porque se trata de la última del gobernador (José Alperovich)”, señaló, en referencia a que la próxima discusión salarial se realizará luego de que haya asumido quien resulte electo en los comicios de agosto.

Edgardo Bessone, de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), incluso sugirió que si la negociación se dilata, el Gobierno podría resarcir a los estatales, de alguna manera. “Si no se da un acuerdo rápido, podríamos considerar pedir que se extienda una cuota más del bono”, dijo. El gremialista se refería al bono de fin de año de $ 1.750 -en dos cuotas, este mes y el que viene- que el Gobierno y los representantes sindicales acordaron a fines de noviembre.

Pero Carlos Arnedo, secretario adjunto de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), no está de acuerdo con que se acepte ese extra. “Más que bono, debería darse un sinceramiento salarial, por parte del Gobierno provincial. La inflación del año pasado ya devoró todo nuestro sueldo; y la que va de este año ya se está comiendo cualquier aumento que supuestamente vaya a dar el Ejecutivo”, manifestó.

Recomposición

El secretario general de la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP) -el principal sindicato de los docentes de la provincia-, David Toledo, también remarcó que lo más importante es alcanzar en la negociación un acuerdo que recupere el poder adquisitivo del salario. “Lo que nos interesa es lograr una recomposición salarial, en el marco de la paritaria. En el caso de la docencia, el Frente Gremial va a reclamar un aumento que permita recuperar el valor adquisitivo que ha perdido nuestro salario”, señaló Toledo.

A criterio del dirigente, múltiples situaciones afectan el bolsillo de los trabajadores, en general, y del docente, en particular. “La inflación: el incremento de los costos de la canasta familiar es incesante. Además, esta política tributaria tan agresiva con los trabajadores; muy especialmente reclamamos contra el impuesto a las Ganancias”, puntualizó. Añadió que en las paritarias reclamarán que el aumento acordado rija desde el primer día de este año.

Dos negociaciones al año

La secretaria general del Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud (Sitas), Adriana Bueno, volvió a la carga con la necesidad de que se adelanten las paritarias. “En caso de que los funcionarios lo consideren, nosotros estamos ya mismo disponibles para reunirnos. Hemos previsto que algunos dirigentes permanezcan en la provincia durante este período, precisamente porque queremos iniciar cuanto antes la negociación”, explicó la médica del hospital de Concepción.

La dirigente no se manifestó en contra de los bonos, pero precisó que no deben entenderse como la solución al problema económico que padecen los trabajadores. “Se precisa la reapertura de las paritarias; lo único que reflejan los bonos es que los sueldos no alcanzan. Toda plata que venga es muy bien recibida, pero entendemos que deberíamos sentarnos ya mismo en paritarias, porque la necesidad de la gente no está sólo en Navidad o antes de comenzar la escuela”, puntualizó.

La dirigente, además, consideró que la situación económica del país amerita que los trabajadores discutan su salario al menos en dos momentos al año. “Necesitamos dos paritarias en el año: una ya y la otra a mediados de año, por la inflación que estamos viviendo. La plata no alcanza, y no se puede hacer un solo acuerdo. Esperemos que todos los gremios pidamos dos paritarias”, anheló.

A la hora de hablar del incremento de los precios, no se refirió ni a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) ni a los que registran las medidoras privadas: “la inflación es la del supermercado; uno se da cuenta de que cada vez que va gasta más y sale con una bolsa más chiquita”. A raíz de todos ello, insistió en que la discusión salarial no puede esperar. “Los funcionarios deberían suspender sus vacaciones y ponerse a trabajar en un acuerdo que rija hasta junio; y ahí volvernos a sentar a discutir”, afirmó.