Mi “ciruja” querido ya tienes 105 años. Una buena parte de esa vida te acompañé en las buenas y en las malas. Primero, colgado de un paraavalancha, con Gerónimo Martínez, parte de la barra, pero lejos de sus intereses. Después del asesinato de un hincha de Atlético, a poblar la Pellegrini junto a una “ciruja” de ley: Silvia Marcela Carbone, y verte en Primera división. Hoy en la platea alta con Marcos Reinoso y Charly Bonora, percutidos por la experiencia de tantos partidos. Orgulloso de haber conocido y ser reconocido por la ex subcomisión de socios: Fernando Vilecco, Alfredo Lujan y Belén Chaile, entre otros. También orgullo de intercambiar opiniones con el historiador Roberto Albornoz. Todos interesados en lograr un San Martín social, lejos de los negocios. ¿Mi sueño? Poner en pie alguna vez mi proyecto educativo en el playón del estadio, de una escuela primaria y secundaria con un interés: ser su director. Hoy con mi mayor felicidad, mi hija Brisa, te saludo mi SAN MARTÍN QUERIDO.
Un San Martín social, el mejor regalo
Por Pedro Pablo Verasaluse | palo1965@hotmail.com