Y James Bond sigue sobreviviendo a sus villanos. Si hace pocas semanas murió Richard Kiel, el recordado “Dientes de Acero” o “Tiburón”, ahora el agente de su Majestad extrañará al “Barón Samedi”. Geoffrey Holder, el hombre que encarnó al malo de la película Vive y deja morir, la primera encarnada por Roger Moore, falleció el domingo a la noche a raíz de complicaciones pulmonares.

Holder tenía 84 años, medía 1,98 metro y había nacido en Trinidad. En 1975 ganó un premio Tony por dirigir y diseñar los vestuarios de su vesión del Mago de Oz, que fue llevada adelante por actores negros. En 1978 dirigió la fastuosa versión de Timbuktu! en Broadway.

Para que los más chicos lo recuerden, él fue el narrador en la versión de Tim Burton de Charly y la fábrica de chocolates.