WASHINGTON.- La directora del Servicio Secreto estadounidense, Julia Pierson, renunció tras una serie de incidentes registrados en septiembre, cuando un intruso violó la seguridad de la Casa Blanca y un hombre armado viajó en ascensor con el presidente Barack Obama durante una visita a Atlanta.

El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, quien controla la agencia, dijo que aceptó la dimisión de Pierson. El agente retirado Joseph Clancy fue nombrado jefe interino del Servicio Secreto, que protege al presidente, a otros altos funcionarios y mandatarios visitantes, así como también investiga crímenes financieros.

Durante la visita de Obama el 16 de septiembre a una oficina de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Atlanta, el hombre, un guardia de seguridad privado con antecedentes penales, subió con él al ascensor y sólo llamó la atención cuando empezó a sacar de forma “bastante poco profesional” una serie de fotos del presidente con su smartphone. Cuando el Servicio Secreto se quejó al jefe directo del guardia sobre su comportamiento, se llevaron la siguiente sorpresa desagradable. El hombre fue despedido “de inmediato”, y en ese momento sacó su arma de servicio y se la entregó al superior, ante lo cual los agentes se mostraron “sorprendidos” porque no se habían dado cuenta de que llevaba una, señala el “Washington Post”.

Según las reglas del Servicio Secreto, no puede haber ninguna persona armada en las inmediaciones de los presidentes, salvo sus guardaespaldas.

En el otro caso, inicialmente se apuntó que Oscar González, de 42 años, había sido detenido en el área de ingreso de la Casa Blanca luego de saltar una elevada valla que rodea el terreno.

Pero un reporte del “Washington Post” indicó que el hombre armado con un cuchillo fue mucho más lejos el 19 de septiembre pasado: llegó hasta la Sala Este, utilizada para recepciones o conferencias de prensa. El hombre ya fue acusado de tres cargos ante un tribunal en Washington.

Pierson se disculpó ante un comité del Congreso, pero las voces dentro del Capitolio que pedían la salida de Pierson iban en aumento en los últimos días. Pierson fue incapaz de inspirar confianza a legisladores de ambos partidos durante la sesión de preguntas que duró tres horas. El portavoz Josh Earnest aseguró que habla del profesionalismo de Pierson que asumiera la responsabilidad por la serie de errores. Obama se comunicó telefónicamente con Pierson, quien trabajó durante 30 años en el Servicio Secreto, señaló Earnest. El Servicio Secreto, que cuenta con unos 3.400 agentes, protege a Obama las 24 horas del día, así como a su esposa Michelle y a sus dos hijas.

Además, se conoció un caso de 2011 en el que un hombre disparó varias veces con un rifle contra la Casa Blanca sin que los agentes se percataran. El sospechoso fue detenido más tarde sólo gracias a un hecho casual: los casquillos de las balas fueron hallados por una empleada de la limpieza. (DPA-Reuters)