BUENOS AIRES.- El 28 de noviembre de 2000, Carlos Bianchi lograba una de las hazañas más grandes de la historia de Boca. Por la final de la Copa Intercontinental derrotaba 2 a 1 al Real Madrid en Tokio, sorprendiendo al mundo y dando lugar a uno de los capítulos más gloriosos de la era más exitosa de su vida, liderada por el director técnico. 

Con Román Riquelme conduciendo al equipo y Martín Palermo quemando las redes, Boca sacó ventaja en los primeros cinco minutos y luego aguantó los embates del Madrid, que descontó rápido pero que nunca logró jugar cómodo para revertir el partido, más allá de contar con algunas chances para empatar. 

A los dos minutos tras un centro de Marcelo Delgado y a los cinco tras un gran pelotazo de Román, Martín no perdonó y puso a Boca 2 a 0. Fue demasiada ventaja para una final y para un equipo que ya sabía lo que eran las paradas difíciles y cómo era salir bien parado de las mismas.

Con astucia, garra, el fútbol de Riquelme y los goles de Palermo, Boca ganaba 2 a 1 y llegaba a la cima del mundo, contra la mayoría de los pronósticos. Fue el 28 de noviembre de 2000, hace exactamente 10 años.

Síntesis

Boca: Córdoba; Ibarra, Bermúdez, Traverso, Matellán; Basualdo, Serna, Battaglia (ST 47' Burdisso); Riquelme; Delgado (ST 42' Gmo. B. Schelotto) y Palermo. DT: Carlos Bianchi.

Real Madrid: Casillas; Geremi, Karanka, Hierro, Roberto Carlos; McManaman (ST 21' Savio), Makelele (ST 31' Morientes), Helguera, Guti; Figo; Raúl. DT: Vicente Del Bosque.

Estadio: Nacional de Tokio.
Arbitro: Oscar Ruiz.
Goles: PT 2' y 5' Palermo; 11' Roberto Carlos.