No hay satisfacción más grande para un padre que ver feliz a un hijo. Y ese fue, justamente, el premio que recibió Raúl Whiterman Burgos, porque gracias a los Números de la Suerte de LA GACETA este fiel lector de 76 años pudo poner los placares a la habitación de su hija. Lo hizo con la orden de compra por $ 2.500 en Castillo que ganó en el entretenimiento. “Participo de Números de Oro desde hace muchos años. Todos los días compro dos diarios, uno para mí y otro para la familia de mi hijo, pero soy el encargado de controlar y llenar las dos tarjetas”, cuenta con simpatía.

Burgos es jubilado, pero trabaja todos los días cuidando el bar de uno de sus hijos. Esta es la segunda vez que gana un premio. Él dice que es gracias a su constancia en el entretenimiento de LA GACETA.