Mick Jagger ha sumado un nuevo partido a la leyenda urbana que asegura que él suele ser de mal agüero para los equipos de fútbol a los que alienta. El líder de los Rolling Stones acudió ayer al Mineirao a ver el partido que jugó Brasil contra Alemania. Como era de suponerse, arengó por los brasileños, quienes perdieron 7 a 1 contra los germanos.

Según reportó el portal "O'Globo", el cantante llegó a Brasil el domingo junto a su hijo brasileño Lucas y tiene previsto ir a la final de la Copa del Mundo.

Días antes, Jagger, durante un concierto en Roma, se animó a predecir que Italia, cuatro veces campeón del mundo, vencería a Uruguay y avanzaría a los octavos de final. Sin embargo, los italianos perdieron 1-0 y quedaron eliminados. Lo mismo sucedió con Portugal e Inglaterra, dos equipos que también contaron con el apoyo de Jagger este Mundial.

Pero la mala relación de los fanáticos del fútbol con Mick Jagger comenzó hace cuatro años en el Mundial de Sudáfrica. Al buscar una explicación por la derrota de su país en cuartos de final ante Holanda, la hinchada brasileña apuntó a Jagger, quien se presentó en el estadio con una camiseta de Brasil.

En ese torneo ya se había ganado la reputación de atraer la mala suerte en la cancha después que acompañó a Bill Clinton para apoyar a la selección de Estados Unidos, que perdió ante Ghana en octavos de final, y por presenciar al siguiente día la derrota de Inglaterra por 4-1 ante Alemania.