PORTO ALEGRE, Brasil.- La fiesta fue hoy toda argentina en las gradas del estadio de Porto Alegre, ciudad "invadida" por más de 100.000 fans albicelestes que aprovecharon la proximidad de la sureña localidad para viajar a ver a su selección en el Mundial de fútbol de Brasil.

Mientras más de 30.000 argentinos alborotaban el Beira Río, en las afueras cerca de 80.000 más, que recorrieron kilómetros pese a tener claro que no conseguirían entrada, hicieron su fiesta en campamentos improvisados, adueñados de una ciudad que hoy habló español y se vistió de azul y blanco, explicó DPA.

Los que sí lograron tickets gozaron hoy gracias a la estrella de su selección, Lionel Messi, autor de dos goles en la victoria argentina por 3-2 frente a Nigeria.

Los argentinos, ampliamente mayoritarios en las tribunas de Beira Río, se deshicieron en aplausos, reverencias y cánticos, cuando el delantero fue sustituido a los 62 minutos con el marcador ya definido gracias a acciones suyas.

No hubo incidentes en el estadio. Ni los minoritarios brasileños ni el puñado de nigerianos respondió y la fiesta fue de un único invitado.

Porto Alegre se encuentra a 1.300 kilómetros de Buenos Aires y es la capital del estadio de Rio Grande do Sul, puerta de entrada a Brasil de los argentinos que viajan por carretera.