BUENOS AIRES.- Adriana Paula Giménez, la mujer que ayer apareció muerta en la planta de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (Ceamse), en la localidad bonaerense de José León Suárez, murió de un fuerte golpe en la cabeza y no presenta signos de abuso sexual ni orificios de bala, informaron fuentes judiciales.

Así lo estableció la autopsia que le practicaron expertos del Cuerpo Médico Forense, quienes ahora deben determinar si ese golpe se lo aplicó otra persona o si lo sufrió en alguna otra circunstancia.

El fiscal que investiga el caso, Jorge Ballestrero, informó que no encontraron signps que indiquen que la mujer estuvo privada de su libertad.

La fiscalía confirmó que Giménez (31) era oriunda de la localidad chaqueña de Presidente Sáenz Peña y llegó a Buenos Aires junto a su madre Norma Laudelina Culacciatti, para someterse a un tratamiento médico. Ambas se alojaban en el hotel que la Asociación Mutual de Docentes de Chaco (Amudoch, tiene en el barrio porteño de Balvanera.

La mujer fue vista por última vez el 16 de mayo. Ante su ausencia, la madre radicó la denuncia ante la comisaría 8 de la Policía Federal, por averiguación de paradero.

En la autopsia, los forenses también detectaron múltiples politraumatismos y fracturas que se habrían producido post mortem por la acción de las máquinas compactadoras de basura, aunque ahora se esperan los resultados de los estudios complementarios.

El cadáver de Giménez apareció ayer alrededor de las 10 de la mañana en la cinta número 1 del predio de la Ceamse de José León Suárez, con el torso desnudo excepto por un top desgarrado y que vestía un jogging negro con tachas doradas en la parte inferior.

Al igual que sucedió hace casi un año con el crimen de Angeles Rawson (16), el cuerpo fue visualizado por los empleados en la cinta donde se separan residuos reciclables.