Por Enrico Santí 

Si hay alguien que inventó el Boom, tal vez haya sido Carmen Balcells. No solamente negoció derechos para traducciones sino que se dedicó a publicitar a los escritores latinoamericanos. El fenómeno de la globalización de la literatura latinoamericana se debe a Balcells y también a Cien años de soledad. Cuando García Márquez ganó el Nobel, en el 82, se lo asoció indefectiblemente a esa novela. Ocurrió algo parecido a lo que había pasado, siglos antes, con la recepción de El Quijote. Son las obras que hicieron conocida a nuestra cultura.

Lo que dividió las aguas

A principios de los 70, el escritor Heberto Padilla fue arrestado y sometido a un juicio al estilo de los de Moscú. Ese fue el detonante que obligó a los escritores latinoamericanos o bien a expresar su solidaridad con el proceso político cubano o bien a romper con él. Los quiebres más resonantes tal vez fueron los de Vargas Llosa y Octavio Paz. Cortázar, en cambio, manifestó su adhesión al régimen.

El caso de García Márquez es particular porque se politizó marcadamente a partir del caso Padilla. Vargas Llosa y García Márquez se cruzan políticamente en ese momento. Vargas Llosa se aleja de la izquierda y empieza su camino hacia el liberalismo, mientras García Márquez se aferra al castrismo, comienza a visitar La Habana con frecuencia, se hace amigo de Fidel y funda la escuela de cine de San Antonio de los Baños. La Historia nunca es un proceso lineal; está llena de cambios, paradojas y contradicciones. Por eso muchos creyeron, como los escritores del Boom y sus lectores, que la mejor manera de hacer Historia, a veces, es escribir novelas.

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Enrico Santí - Pd. D. en Literatura de la Universidad de Yale y ex profesor de las universidades de Duke y Cornell.


Retiro

Por Jaime Abello

Gabo es un abuelo que está más en plan de retiro que de trabajo. Pasa los días con su señora, con su familia, entreteniéndose, comiendo bien, divirtiéndose y francamente no se si habrá o no una obra literaria más, aunque sí se que se sienta frente a su escritorio y escribe. Pero no creo que haya secretismo. Lo que hay es simplemente el ejercicio del derecho al descanso y a la intimidad.

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Jaime Abello - Director Ejecutivo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada por Gabriel García Márquez. Este es un fragmento de una entrevista publicada en estas páginas en 2010.