En el fútbol, ningún partido se gana antes de jugarlo. Ni hablar de conseguir un ascenso sin enfrentar a los rivales. En San Martín saben que los posibles festejos están lejos. Pero en este extraño formato de competencia que tiene el Argentino A, el sorteo de la fase final se espera con ansiedad. Si bien todos deben jugar la misma cantidad de partidos de local y de visitante, el orden y el escenario influyen en el ánimo previo de los planteles. En La Ciudadela sintieron una sensación de alivio cuando conocieron la programación. Jugar el primer partido de local era considerado clave. El fixture le hizo el primer guiño: el domingo, a las 19, el “santo” recibirá a Comisión de Actividades Infantiles. De esa forma, además, se evitó uno de los viajes largos. El otro, a Puerto Madryn, lo hará en la última fecha. Si llega con chances de ascender, valdrá la pena hacer el esfuerzo económico para viajar en avión. Si ya está al margen, podrá llevar una formación alternativa y empezar a concentrarse en la otra instancia. Irá a Misiones y a Gualeguaychú, donde ya ganó. El otro traslado será a Tandil, para enfrentar al duro Santamarina. Scialle y sus jugadores ya saben lo que les espera. Ahora depende de ellos. Sumar los 12 puntos de local y conseguir una cantidad importante de visitante es el objetivo. Ascender no será sencillo. Pero el fixture les permite sonreír. Y también ilusionarse.