Alrededor de 15.000 tucumanos se reunieron en la plaza Independencia, para participar de una nueva marcha para repudiar los saqueos y el abandono sufrido durante el reclamo de aumento salarial que realizó la policía el pasado lunes y martes. Gendarmería controló el lugar y no se vieron policías.

Con carteles, panfletos y cacerolas, los tucumanos hicieron escuchar su descontento desde las 20 hasta las 23 aproximadamente, momento en el que quedó un grupo más pequeño de manifestantes. Las consignas que se leyeron y se cantaron, fueron muchas. "Aumento salarial a los trabajadores, no a los policías que son todos represores", "que se vayan todos, que no quede ni uno solo", "basta de gatillo fácil" y "no a la extorsión policial", son algunos de los reclamos que se expresaron a lo largo y ancho de la plaza Independencia.

Desde temprano, que una larga fila de gendarmes protegió la entrada principal de la casa de Gobierno, tratando de evitar que se repitan los incidentes que ocurrieron ayer. Los tucumanos se acercaron ayer también con cacerolas, tras el acuerdo del Gobierno con la Policía, para hacer el mismo reclamo y, tras un cruce con los agentes, las fuerzas de seguridad los terminaron reprimiendo con gases y balas de goma.