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Es difícil encontrarlas y mucho más difícil es encontrarlas sin obligaciones. La selección femenina de hockey de Inglaterra tiene una agenda apretada, casi sin tiempo libre. Por eso, no realizarán ningún tour en la provincia. "Llevaría por lo menos tres horas y además se cansarían mucho por el sol", explica Jhon Hurst, mananger del equipo, que aclaró que mañana las dejará ir al shopping. "Ahí hay aire acondicionado y se pueden sentar a tomar algo", concedió.

¿Qué están tan ocupadas haciendo? Su jornada empieza temprano. A las 7 se levantan, a las 8 desayunan y de ahí comienzan los entrenamientos. Las inglesas practican en la cancha de Natación y Gimnasia, donde jugarán el campeonato que empieza este sábado. Si no está disponible-dado que todos los equipos entrenan ahí-, optan por una cancha de fútbol cinco, "Golazo", que está a la vuelta del hotel y donde jugaron esta mañana.

Alrededor de las 11, vuelven al hotel y tienen una charla técnica con los entrenadores. Ahí llega el primer descanso, hasta las 12.30, horario en el que bajan al comedor a almorzar. Después de la obligada digestión, alrededor de las 15, comienza una nueva sesión de entrenamientos. Al regreso, tienen un nuevo descanso que suelen usarlo para disfrutar de la pileta del hotel. Nunca más de media hora, dado que el sol es muy fuerte y podría agotar a los jugadoras, que ya se exigen demasiado. A las 19 es la cena y antes de las 22 las chicas ya están en su cuarto, más que dispuestas a concederse un sueño reparador.

La dieta
Mientras Hurst toma una café y pide que en la nota se ponga que la galletita que acompaña su infusión es "very good" (muy buena), describe la dieta de las inglesas. Comen mucha carne, pastas, pescado y pollo. Evitan las frituras y las comidas muy dulces. Por eso, a penas llegaron a Tucumán fueron al supermercado. "Los cereales que sirven en el desayuno son muy dulces, así que fuimos a buscar otros", explica Hurst en su perfecto inglés y traduce Jorge Luis Martínez Crippe, el padrino de las inglesas. "La ida al súper fue todo una experiencia. Se complicaban conseguir algunas cosas como la mantequilla de maní", explica el tucumano que se encarga de ayudar al plantel en todo lo que necesiten.