"La salud es un estado de equilibrio somático, psicológico y afectivo. Los productos fitoterápicos ayudan a mantener este equilibrio, a prevenir y a detener enfermedades", definió Hugo Calcagno Guerineau, farmacéutico formulista especializado en fitomedicamentos, y director del Centro Privado del Medicamento Personalizado.

Ningún remedio es inocuo. Todos tienen efectos colaterales, por eso antes de tomarlo es necesario consultar al médico o al farmacéutico experto en drogas de origen mineral, animal, vegetal y en drogas de síntesis. "La fitomedicina es superior en jerarquía a la fitoterapia, porque valida con demostración y lenguaje científicos cada atributo de las plantas medicinales. Antiguamente el beneficio de los vegetales se sustentaba en el uso tradicional, en la etnomedicina (técnicas y saberes transmitidos oralmente). Hoy la fitomedicina avanzó tanto que está presente en todas las ramas de la medicina. Hace una década era impensable hallar en una receta la indicación de un medicamento natural, el Ginkgo Bilova, por ejemplo. Hoy está en las fórmulas magistrales que prescriben reconocidos neurólogos...", reflexionó.

Hace 10 años -añadió- sólo el 5% de los vegetales habían sido estudiados científicamente. Actualmente, las grandes empresas farmacéuticas elaboran productos para la tos, para la menopausia y la obesidad, por nombrar algunos, en base a principios activos de distintos vegetales. Y se imponen con gran éxito.

La hoja de arándano se usó antes que la insulina

El fruto y las hojas del arándano tienen muchas propiedades benéficas para la salud y la belleza. Aquí nos vamos a centrar en las propiedades medicinales de sus hojas lampiñas y ovaladas. Contienen sustancias que reducen el nivel de glucosa en la sangre y la necesidad de tomar medicamentos y administrar insulina. Además, es un potente antioxidante natural. Diversos estudios científicos comprobaron la actividad hipoglucemiante de las hojas de arándano, atribuyendo tal acción al compuesto fitoquímico denominado neomirtilina y a la abundante cantidad de sales de cromo. El empleo de extracto seco de hojas de arándano no sólo disminuye el azúcar (que se expulsa por la orina) sino también el contenido de glucosa en la sangre. Las hojas de arándano fueron usadas para tratar la diabetes, muchísimo antes de que aparezca la insulina.

La diabetes es una patología crónica que se caracteriza por la alta concentración de glucosa en sangre y está asociada con alto riesgo de sufrir ateroesclerosis, daño renal, neuronal y ocular. Estas complicaciones se deben a la excesiva producción de radicales libres que oxidan las biomoléculas, acción que no puede contrarrestar el sistema inmune. Con antioxidantes exógenos (arándano antidiabético, vitamina E, ácido alfa-lipoico, etc.) se pueden reducir los daños y las complicaciones micro y macrovasculares, pero antes es necesario consultar con el médico de cabecera o con el farmacéutico especializado en fitoterapia.

Palta y soja, potente dupla contra la artrosis

La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente entre los adultos mayores. Produce el desgaste del cartílago, tejido que hace de amortiguador y protege los extremos de los huesos durante el movimiento de las articulaciones. En la artrosis, la superficie del cartílago se rompe y se desgasta, y esto hace que los huesos se rocen el uno contra el otro. La fricción causa dolor, hinchazón y pérdida de movimiento en la articulación. Con el tiempo, la articulación llega a perder su forma normal y suelen aparecer espolones (crecimiento anormal del hueso). Además, pueden romperse trozos de huesos y de cartílagos y flotar dentro del espacio de la articulación causando más dolor y daño. La artrosis puede afectar cualquier articulación del cuerpo. No obstante, las más frecuentes se dan en las zonas del cuello (artrosis cervical) y de la cintura (lumbar); de cadera y de rodilla, y la de manos y pies, que suele iniciarse a partir de los 50 años. 


Los compuestos fitoquímicos de la palta y de la soja han demostrado ejercer una importante actividad antiartrósica. En un estudio científico realizado en 264 pacientes con artrosis en diferentes zonas, los compuestos fitoquímicos de la palta y de la soja, preparados de manera conjunta, mostraron mejoras significativas en el 70% de los casos. Incluso el mismo grupo de pacientes redujo notablemente la administración de distintos tipos de analgésicos y antiinflamatorios. La administración diaria de gotas de palta y soja (30 gotas en un vaso de agua después del almuerzo y la cena) detienen la artrosis, actúan como potentes antiinflamatorios de origen vegetal y restauran el cartílago articular. Antes de usarlas hay que consultar al médico o farmacéutico.

COSMÉTICA

La fuerza de la naturaleza al servicio de tu piel

Los principios activos de origen vegetal, animal y mineral no sólo sirven para preparar fitomedicamentos. También se emplean en la elaboración de productos cosméticos naturales. Champús, lociones y un abanico de cremas te pueden ayudar a detener la pérdida del cabello o a restablecer la hidratación y nutrición de tu piel. La avena, por ejemplo, rica en minerales y vitaminas, presenta un marcado efecto hidratante y emoliente, suavizante y relajante. El caviar acelera la renovación celular, mejora la firmeza de la piel y le aporta luminosidad. Otra gran aliada de la belleza es la palta por la gran cantidad de vitaminas, minerales, aminoácidos y ácidos grasos esenciales que contiene. La rosa mosqueta es muy requerida para eliminar cicatrices y estimular la formación de colágeno.