BUENOS AIRES.- Con Mauricio Macri exultante y anunciando su candidatura presidencial para 2015, el PRO festejó ayer desde temprano el triunfo contundente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En ese importante distrito electoral, el macrismo logró dos bancas a senadores nacionales (para Gabriela Michetti y Diego Santilli), mientras que la agrupación UNEN se quedó con la última, para Fernando "Pino" Solanas. La noticia del día fue que el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Filmus, quedó afuera al no retener su banca.

En tanto, en la elección para diputados nacionales, el PRO obtuvo la mayoría de votos y se aseguró 5 bancas, al igual que UNEN, mientras que el FpV consiguió 3 escaños. Los macristas que ingresaron son el rabino Sergio Bergman, Federico Sturzenegger, Laura Alonso, Alberto Triaca y Silvia Majdalani. Por UNEN, Elisa Carrió, Martín Lousteau,Fernando Sánchez, Ana Carrizo y Alcira Argumedo. Por el oficialista FpV, ingresarán al Congreso Juan Cabandié, Liliana Mazure y Carlos Heller.

En cuanto a los comicios para elegir a 30 diputados provinciales, el PRO consiguió 12 escaños, seguido por UNEN con 8, Frente para la Victoria con 6, Confianza Pública 2, y Frente de Izquierda y de los Trabajadores 1 cada uno.

El corte de boletas se repitió entre los votantes porteños: de los resultados provisorios se desprende que muchos electores de Michetti optaron por Carrió en la categoría de diputados, antes que por el rabino Bergman del PRO.

Si bien lograron consolidarse como la segunda fuerza política en la Capital Federal, UNEN perdió cierto caudal de votos en relación a las PASO, de unos cuatro puntos porcentuales, que beneficiaron especialmente al macrismo.

Sin Massa

Tras conocer los primeros resultados de los comicios en la Ciudad, Macri manifestó sus diferencias con su virtual aliado bonaerense Sergio Massa, al asegurar que el espacio del PRO impulsa "un cambio en serio en la política".

En un discurso enérgico provocado por la victoria, Macri disparó contra el líder del Frente Renovador de cara a las elecciones presidenciales ya que "el PRO es la alternativa que nace en la Argentina y queremos representar a los argentinos que están hartos de que los gobiernen siempre los mismos".

"Viendo esta gran cantidad de votos en todo el país, me di cuenta que está naciendo una Argentina más democrática, más inclusiva. Pero para que se afiance tiene que ser un cambio de verdad.

Ante los aplausos de los seguidores en el búnker macrista en Costa Salguero, Macri manifestó que "están invitados los radicales, los peronistas y los jóvenes que quieren una Argentina moderna" y remató: "llegó la hora de una sana rebelión" e instó a "romper con los paradigmas" y también convocó a "animarse a participar" a los jóvenes en la actividad política.

El momento más tenso del discurso fue cuando el ex presidente de Boca Juniors disparó: "quiero anunciar que no va haber ningún ex integrante de un gabinete nacional, porque tiene que haber alternancia", al asegurar que "no pueden gobernar siempre los mismos".

En otro momento, al criticar al Gobierno nacional, Macri indicó que la Casa Rosada "no es de un grupo de personas; es de todos los argentinos", y consideró que no puede ser que en otras fuerzas políticas "se pasen los cargos electivos entre cónyuges y parientes cercanos". Y en este sentido, se quejó de los políticos que "un día nos dicen que son de izquierda, otro de derecha y se mueven con prácticas perversas".

Llegar a la gente

Antes del discurso de Macri, fue la senadora electa, Gabriela Michetti, quien confirmó que el líder del PRO "sigue trabajando para poder ser el presidente de todos los argentinos".

Al hablar en el "bunker amarillo", Michetti aseguró que su partido le dijo "no a la confrontación" y que la tarea que tienen por delante como políticos es "llegar a la cercanía con la gente, nos tenemos que dar cuenta que somos lo mismo que los ciudadanos".

Finalmente, afirmó: "nosotros somos el cambio porque tenemos un proyecto real, con personas distintas e ideas nuevas; nosotros podemos hacer un país modelo".

Al final, aparecieron globos y remeras amarillas con la leyenda Macri 2015, al igual que ocurrió en 2009, cuando lo proponían para ser presidente en 2011, aunque luego no se presentó. (DyN-Télam)