La inseguridad es uno de los grandes flagelos cotidianos que padece la ciudadanía. En un intento de brindar un mejor servicio, el Gobierno provincial puso en funcionamiento el sistema de emergencia 911. Según se anunció, se podrá elaborar de este modo un mapa del delito y conocer la problemática de los distintos barrios de la ciudad y de Yerba Buena. En los días que estuvo a prueba, se contestaron unas 13.000 llamadas realizadas por ciudadanos que querían testear la operatividad del sistema, pero en más de 5.000 casos fueron bromas, según fuentes policiales. Son 10 los puestos de recepción de llamadas que funcionan durante las 24 horas.

El ministro de Seguridad Ciudadana dijo que se detectó un teléfono fijo del cual se hicieron 1.700 llamadas y uno móvil del cual se registraron 500 bromas. El funcionario señaló que esos números fueron identificados y que a los titulares de las líneas podría caberles una acusación ante la justicia. Indicó que el resto de las llamadas fueron reales pero que sólo unas 300 eran verdaderas emergencias. "El 911 tiene como función la prevención del delito y es importante que el vecino se comunique cuando observe un movimiento extraño. La población tiene que comprender que detrás de una broma está la angustia de una persona que necesita ser atendida", afirmó. Se anticipó que el servicio 911 cuenta con 174 motos, 80 autos, cuatro cuatriciclos y un helicóptero. Habrá 970 efectivos afectados en todo el Gran San Miguel de Tucumán, divididos en tres turnos a los que se sumarán efectivos de las comisarías y de Guardia Urbana, Infantería, Caballería y Perros En la base, que funciona en la sede de San Miguel y Chile, trabajarán 160 policías.

No es la primera vez que un servicio a la comunidad es blanco de bromas. A fines de 2010, la Policía informó que el 99% de las llamadas realizadas al 101 eran bromas, consultas o insultos. "Es un sistema que permite detectar incluso las llamadas con números bloqueados. Y según el tipo de llamado, se analizaría si se debe aplicar alguna sanción", dijo entonces el comisario que estaba encargado del Centro de Control ubicado en 24 de Septiembre y 9 de Julio.

Parece increíble que haya personas que se dediquen a jugar con los servicios de emergencia. Hay que ser una persona indiferente a a aquellos que están atravesando por una situación límite y que piden ayuda, como si a ellos o sus parientes nunca pudiesen atravesar por una circunstancia similar. Se trata, por cierto, de inadaptados sociales. ¿Cómo explicar que un individuo haya hecho 1.700 bromas telefónicas? De acuerdo con la Policía, a la segunda llamada falsa de un mismo número, el sistema puede bloquear la línea y se puede identificar a su titular.

Si bien fue durante el período de prueba, se debería aplicar algún tipo de sanción ejemplificadora. En julio pasado, la Legislatura sancionó una ley que contempla severas sanciones (multa, suspensión de la línea telefónica y hasta 30 días de arresto) para quienes se dediquen a hacer estas bromas a los servicios 107 (ambulancias) y 911.

Si estos inadaptados reciben una sanción económica severa y se les inhabilita por un tiempo considerable la línea telefónica, es posible que no vuelvan a reincidir y tampoco haya quienes se animen a imitarlos. La sociedad tucumana debe tomar conciencia de que el objetivo de estos servicios es salvar vidas.