La ola de robos parecía haber cesado en Tafí del Valle durante los últimos días. Pero no. Dos hechos delictivos movilizaron al personal de la comisaría local -el viernes a la madrugada y a la noche- que detuvo a tres personas por distintos robos y vandalismo.

El primero de los hechos ocurrió el viernes a la madrugada, cuando un empleado de una distribuidora de gaseosas concurrió a un boliche bailable de la villa. Antes de ingresar, dejó su motocicleta estacionada en la puerta del local, con traba de seguridad. Pero cuando salió, alrededor de las 4, el rodado ya no estaba allí.

En ese mismo momento, la víctima denunció el robo en la comisaría local y aportó las características del ciclomotor. Varias horas después, por la noche, los uniformados atraparon al ladrón mientras se movilizaba en la moto robada.

Fuentes policiales informaron que se trata de un lugareño apodado "El Porteñito", de 17 años. El menor se encontraba alojado en el Instituto Roca, pero el fin de semana le habían dado permiso para que viajara a Tafí del Valle a visitar a su familia.

Las autoridades de la comisaría le comunicaron el hecho al Juzgado de Menores de Turno, desde donde se ordenó que "El Porteñito" regresara a la institución.

Golosinas

Apenas pasadas las 23 del viernes, tres individuos ingresaron a la Escuela Primaria N° 28, ubicada en el barrio Islas Malvinas. "Reventaron el quiosco de la escuela, rompieron y pisaron las golosinas y los chocolates. No se trató de un simple robo, sino de un acto de vandalismo", afirmó a LA GACETA Ramón Luna, un vecino de la villa.

Después de ocasionar destrozos en distintas aulas del establecimiento, los delincuentes intentaron huir. Pero un vecino los vio pasar en actitud sospechosa y se acercó a los individuos. En ese momento, los jóvenes comenzaron a correr. El hombre forcejeó con dos de ellos, mientras que el tercero consiguió escapar. Entonces aparecieron dos policías en moto, quienes aprehendieron a los individuos.

Al llegar a la comisaría constataron que se trataba de un joven de 22 años y un adolescente de 16, ambos oriundos de las zonas de Las Tacanas y Santa Rosa, Tafí del Valle. El menor llevaba una mochila donde había cargado las golosinas robadas en el quiosco de la escuela. El mayor, en tanto, tiene antecedentes policiales.