En el terreno de las relaciones de pareja nunca está todo dicho. Otro de los datos que arroja la encuesta de TNS Gallup es que uno de cada 10 argentinos (un 8%) cree que su pareja le fue infiel. Sin embargo esto ya no es un impedimento a la hora de amar y volver a elegir a esa persona. De hecho, cuando los encuestados hablaron de barreras que tenemos para amar, el 19% contestó que el principal obstáculo es la falta de comunicación, el 16% el egoísmo, el 15% las mentiras y mucho más atrás, después de varios ítems, perdido en el último lugar del ránking, sólo un 2% consideró que a la infidelidad y a la desconfianza como límites infranqueables.

¿Qué pasó? Al parecer, la monogamia que las "parejas tipo" exigían parece ser un requisito cada vez menos importante. No es casualidad, entonces, que el nuevo Código Civil plantee dejar de contemplar la infidelidad como causal de divorcio.

"La infidelidad es uno de los conflictos que no se podían superar hasta hace unos años atrás", explica la sexóloga Mileva Pavicich. Eso que para algunos significa el derrumbe del proyecto de a dos, para muchos otros es una oportunidad. "Hoy las parejas lo toman menos drásticamente, y pueden resolverlo. Se animan a revisar cómo se sienten y de replantearse la forma en que viven su sexualidad. Lo que puedo asegurar es que frente a esta situación, hay un antes y un después en la relación", añade.

Durante el 2° Congreso Argentino de Sexología y Educación Sexual en Rosario sorprendieron las exposiciones sobre el aumento de la infidelidad en las parejas jóvenes. "De manera contradictoria también observamos que el bajo deseo sexual pasó a ser uno de los principales motivos de consulta de los últimos dos años", comentó Pavicich. Al parecer, tanto bombardeo sexual por los medios provocó que decaiga el deseo y, por otra parte, que aparezcan fenómenos como el ciber-sexo y las relaciones touch and go, que terminan dejando un vacío emocional.

Si hay voluntad, entonces, sanar las heridas de la infidelidad es posible. "Las parejas que consultan pueden salvar la relación, hacerla crecer y elegirse nuevamente. Aquellas que niegan o evitan hablar del tema se resienten con el tiempo", afirma la sexóloga.

Es curioso que el estudio muestre que el porcentaje de parejas que acuden a un profesional para resolver sus problemas solo sea un 6%. Aunque puede ser que este porcentaje sea solo de parejas que van juntas a sentarse en el sillón del analista. Según Miguel López, psicoanalista, esta cifra no coincide con la realidad ya que en la mayoría de los casos las consultas comienzan por un problema de pareja.

Al indagar sobre quién toma la iniciativa en las relaciones sexuales, la mayoría declara que ambos por igual. Sin embargo, tanto hombres como mujeres coinciden en que los hombres tienen mayor iniciativa.

Pero en este punto también hay que entender ciertas cosas. El varón siempre (o casi siempre) está dispuesto, mientras que la mujer no puede tener sexo si está enojada. "La modalidad del hombre es más directa, él si puede luego de un largo día de trabajo tener deseos, pero ella necesita que él la trate con afecto. Todo un obstáculo para quienes no dan un lugar especial a la pareja y creen que el sexo funciona por añadidura", señala Pavicich. La paciencia y la comprensión también son necesarias en este terreno.