Santiago Bayón administra un campo sojero en el norte de Salta, en el departamento San Martín.
El hombre de campo integró la misión de productores que viajó recientemente a China, liderados por directivos de Monsanto, a los fines de presentar -a funcionarios y empresarios chinos- sus argumentos como usuarios de la tecnología Intacta RR2 PRO. LA GACETA Rural dialogó con Bayón, para recoger las conclusiones del viaje.
"En el NOA, estas herramientas tecnológicas -basadas en ingeniería genética para cultivos- es donde se pagan más los beneficios, porque el NOA es la nueva frontera agrícola. Todas las innovaciones tecnológicas rinden más- porque tenemos mayor presión de insectos y enfermedades. Además, estamos en zonas de climas templados, privilegiadas en el desarrollo de tecnología agropecuaria, en especial con soja. Por eso, Intacta se lanza primero para las variedades subtropicales, que en la Argentina abarcan al Norte del país. Estas áreas son las que impulsaron el crecimiento, en superficie, de la cobertura con soja en los últimos años", resumió. Entonces, ¿los productores jugarán un rol importante en esta expansión?, consultó nuestro cronista. "Somos productores de un país granero del mundo. Trabajamos para abastecer al mundo, ya que tenemos condiciones ecológicas, ambientales y empresariales adecuadas. En los últimos años se creció en cantidad, donde estamos casi en una etapa límite, en superficie (ha). Ahora, hay que crecer en productividad. Necesitamos herramientas para lograrlo, que hoy pasan por la mejora genética", explicó Bayón.
Respecto de los chinos, comentó cómo trabajaron.
"Ellos quieren un abastecimiento seguro. Pero China no aceptaba esta nueva tecnología; no se podía avanzar porque existía mucha presión pública, por lo que ellos debían flexibilizar sus normas. Por eso, les planteamos nuestra situación con claridad. Felizmente, China aceptó Intacta", dijo.