Salvo por su imponente físico, a nadie ajeno a su historia se le ocurriría pensar que ese hombre de traje que desde el escenario llena el anfiteatro con su potente voz de barítono, estuvo ligado hace no mucho tiempo a un mundo muy distinto. Uno donde no había pulcritud, sino césped, barro y sangre. Donde en vez de un público silencioso y un ambiente íntimo, había tribunas rugientes y reflectores por todos lados. 

- ¿Qué te trajo a Tucumán?

- Una obligación social, principalmente. Además era una buena oportunidad para ver a Natación (contra Universitario de Salta). Fue una pena que perdieran sobre el final, pero pusieron muchas ganas. Fue un buen partido.

- Se acerca la ventana de junio. ¿Cómo ves a Los Pumas?

- Estuve siguiendo más que nada a los jugadores que están en Francia y a Los Pampas. Para Los Pumas va a ser un año muy difícil, porque ya pasó el primer año del Rugby Championship. Ahora los rivales conocen más a Argentina. El desafío será proponer algo más en el juego, mostrar que crecieron.

- ¿Pensás que los Pumas tienen que renovar su estilo?

- No, porque ese estilo es el que caracteriza a Los Pumas. O sea, con un pack poderoso. Pero sí deben ser más ambiciosos. Hay que seguir aprendiendo, pero con nuevos objetivos. Hay jugadores para hacerlo.

- ¿Qué te parece esta nueva forma de preparación profesional de los seleccionados?

- Está muy bien, y se están viendo los resultados. En la UAR hay gente capacitada y que conoce el rugby internacional. Recordemos que acá se vive un situación atípica: los clubes son amateurs, pero a la vez hay algunos jugadores rentados. Estoy convencido de que Los Pumas deben ser profesionales si quieren competir contra profesionales. Y me parecen muy bien esos centros de alto rendimiento. Debería haber en otros lugares, para atraer más jugadores y ampliar la base.

- ¿Ha cambiado mucho la mentalidad del jugador respecto de tu época?

- Sin dudas. Pero la esencia sigue siendo la misma. El jugador argentino es excepcional: combativo, pasional y ahora mejor preparado. En Europa, desde los 14 años ya tienen una preparación importante a nivel físico y de destrezas individuales. Es sabido que con el talento solo no alcanza. Pero es bueno también que los chicos se diviertan con sus amigos, porque esa es la base del rugby.

- ¿Qué opinás de las polémicas que envolvieron a la UAR?

- Es lógico que un proceso de tantos cambios pasen estas cosas, aunque algunas deberían resolverse puertas adentro. También sé que hubo una estafa, y me parece bien que se haya dejado todo en manos de la Justicia para que paguen los responsables.

¿Y de las declaraciones de Albacete en su momento?

- Creo que las agrandaron demasiado. Cuando estaba en Los Pumas también había cosas por mejorar. Estoy seguro de que él no quería semejante polémica. Por eso pienso que ya fue, y que es preferible no seguir removiendo el tema

- Ya que vivís en Francia, ¿vas a ir a ver a Los Pumitas en el Mundial?

- Es complicado porque es en el norte, pero me encantaría. Es más: si llegan a semifinales, me comprometí a hacer un espectáculo en la ciudad en la que jueguen.

- ¿Vas a seguir cantando el himno en el Rugby Championship?

- Aún no lo sé. Me gustaría hacer algo diferente a cantar el himno.

- ¿Y en Tucumán?

- Es una deuda pendiente venir a cantar acá. Si hasta ahora no lo hice no fue porque no quería, sino porque todo lo armé allá. Cuando vengo me falta tiempo para trabajar con los músicos y organizar algo lindo. Pero algún día seguramente haré un espectáculo en Tucumán.