No habían pasado ni 24 horas desde que los taxistas despidieron los restos de Mario Barrientos, el chofer asesinado en un asalto, cuando el conductor de un taxi sorprendió ayer a dos jóvenes delincuentes en pleno acto delictivo. Dos jóvenes que se desplazaban en una moto despojaban de sus pertenencias a un hombre y una mujer que esperaban el colectivo para ir a trabajar. Indignado, y tal vez todavía con bronca por lo que había sufrido su compañero, el taxista persiguió a los ladrones y los atropelló con su auto.

Todo comenzó a las 6.50 de ayer, cuando un chofer de una empresa de taxis iba a cubrir un pedido a Fortunata García, en la zona del barrio Independencia. Al pasar por la esquina de avenida Independencia y Lídoro Quinteros, donde hay una parada de colectivos, observó a dos jóvenes en una moto que acababan de asaltar a un hombre. Más adelante, en otra parada, los mismos individuos le arrebataron la cartera a una mujer.

La impunidad con la que actuaban irritó al taxista, que decidió atraparlos. Aceleró al máximo e inició una persecución por Fortunata García que se extendió hasta su intersección con Lincoln. Allí, chocó contra la moto y sus dos ocupantes cayeron al pavimento. Uno de ellos no consiguió volver a levantarse, mientras que su compañero se repuso con rapidez y continuó la huida a pie. Simultáneamente, otro taxista que circulaba por el barrio y que vio lo que sucedía fue a buscar a la Policía. Los agentes Augusto Miguel Herrera y Cristian Valdez, y el cabo Sergio Gustavo Jiménez, de la seccional 3ª, no tardaron en llegar. Uno de ellos redujo al delincuente herido que había quedado tirado en la calle, mientras sus compañeros perseguían al segundo ladrón. Los uniformados corrieron unos 100 metros hasta atraparlo en el pasaje Esperanza.

En la comisaría

Los dos asaltantes fueron trasladados a la comisaría, donde los identificaron. Mientras les tomaban sus datos personales, se presentó Luis Eduardo Luna. El hombre, de 53 años, había sido una de las víctimas de los dos delincuentes.

Luna relató que ambos individuos lo habían interceptado cuando esperaba el colectivo para ir a trabajar, que lo amenazaron de muerte con un arma de fuego y le quitaron su celular y su billetera con $ 300. Además, ratificó que otra mujer que se encontraba en otra parada también había sido asaltada por esos individuos, pero que no se acercó a denunciar el hecho porque debía llegar a tiempo a su trabajo.

Gracias a la intervención del taxista, las dos víctimas recuperaron sus pertenencias. En cuanto a los asaltantes, la Fiscalía de la VIII° Nominación, a cargo de Adriana Giannoni, ordenó que permanezcan aprehendidos.