BUENOS AIRES.- Boca la estaba pasando mal. River estaba arriba en el marcador, manejaba la pelota y se llevaba la victoria. Hasta que apareció Santiago Silva, que madrugó a su marcador y anotó el ansiado empate para los "xeneizes". En medio del delirio, el goleador uruguayo se fue a festejar hacia la tribuna de "La 12" y en el camino se topó con un fotógrafo al que le quitó la cámara. Tanta locura desconcertó al reportero gráfico, que forcejeó con el jugador para recuperar su material de trabajo. (Télam)