En su tercera jornada como Papa electo, el cardenal Jorge Bergoglio ya envió algunas muestras de la dirección que asumirá el Vaticano en esta nueva etapa de la Iglesia católica; instó a "llevar el Evangelio a todos los rincones de la Tierra"; y dio una enérgica señal en contra de la pederastia, en un cruce que mantuvo con el cardenal estadounidense Bernard Law, acusado de haber encubierto a unos 250 curas pederastas entre 1984 y 2002, cuando fue arzobispo de la diócesis de Boston (EEUU). Según el diario italiano "Il Fatto Quotidiano", cuando Francisco vio a Law en la Basílica Santa María la Mayor, comentó a los que lo acompañaban: "No quiero que frecuente (el cardenal) esta Basílica".

Por otra parte, en su encuentro de ayer con los cardenales en la sala Clementina del Vaticano, afirmó: "Nuestra misión es llevar a Jesús al hombre y conducir al hombre al encuentro de Jesús, realmente presente en la Iglesia. Jamás cedamos al pesimismo, a esa amargura que el diablo nos ofrece cada día. No hay espacio para el pesimismo o el desaliento". "El Espíritu Santo- continuó- nos da la valentía para perseverar en nuevos métodos para llevar el Evangelio a todos los confines del mundo". Lo escucharon los 114 cardenales electores y numerosos octogenarios que por su edad no habían participado en el cónclave.