CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco se reunió hoy con los cardenales en la monumental sala Clementina del Palacio Apostólico, tanto con quienes participaron del cónclave como con aquellos que no pudieron estar por ser mayores de 80 años. El Sumo Pontífice llegó luciendo la cruz pectoral plateada y fue recibido con un gran aplauso.

"El afecto que une a los cardenales me invita a servir al Evangelio para trabajar con Cristo y en Cristo para celebrar el año de fe. Todos nosotros vamos a tratar de responder con fe para llevar a Jesucristo a la humanidad y para traer a la humanidad a regresar a Cristo, a la Iglesia", aseguró el Papa Francisco ante 206 cardenales, entre los que se encontraban quienes lo eligieron como líder mundial de la Iglesia.

Durante su alocución, Francisco tuvo palabras de elogio para Benedicto XVI. "Siento una gran gratitud y afecto por mi predecesor, quien revigorizó la Iglesia con su fe, sus conocimientos y su humildad. Su magisterio permanecerá como un patrimonio espiritual para todos. El ministerio petrino vivido con total dedicación, ha tenido en él un intérprete paciente y humilde", expresó.

El Papa, que estuvo a punto de caerse, al tropezar cuando se dirigía a saludar al decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, exhortó a los cardenales a no ceder "nunca al pesimismo". También dijo que más de la mitad de los purpurados son ancianos, "pero la vejez es la sede de la sabiduría de la vida".

"Donemos esta sabiduría a los jóvenes, como el buen vino, que con la edad mejora", agregó.

Francisco reiteró la necesidad de la unidad en la Iglesia y expresó su emoción por el recibimiento que le ofrecieron los fieles cuando apareció por primera vez en el balcón de la basílica de San Pedro. (EFE-Infobae.com)