¿Es una escultura psicodélica? ¿Es la obra de algún artista moderno? ¿Se trata de alguna intervención urbana realizada por un grupo que busca sorprender a los transeúntes? No, es la consecuencia del vandalismo. Y no es gracioso, a pesar de que posiblemente los autores de la pintada la consideren divertida. Hace pocos días, este busto de Alberto Soldati, que se encuentra en la esquina de Soldati y Francia (en el parque 9 de Julio) apareció completamente pintarrajeado. Además, el mármol adherido al pedestal que dice su nombre está roto. A Soldati se lo considera el padre del parque. Como ministro de Instrucción Pública planteó el primer proyecto para crear un espacio verde de grandes dimensiones en la ciudad.