En la edición navideña de LA GACETA de 1912 - el 25 de diciembre - una crónica a la que acompaña el retrato de una figura femenina, en la portada del diario, homenajeaba a la primera "bachillera" tucumana, egresada del Colegio Nacional. "La señorita Celia Avila ha rendido con éxito sus exámenes finales, quedando habilitada para seguir sus estudios universitarios, según las preferencias de su espíritu. Se trata de un acontecimiento extraordinario, que no ha debido pasar para la prensa inadvertido como uno de los tantos sucesos de la vida diaria. La mujer toma nuevos rumbos, entre nosotros. Convencida de que ella también debe cultivar el intelecto, le preocupan los estudios superiores, que han de elevar su destino, ampliando los horizontes que hasta ahora abarcaba su visual y ensanchando su radio de acción. Asi lo exigen los tiempos nuevos, que nos darán un nuevo tipo de mujer argentina, menos sensitiva tal vez que la mujer del pasado pero mas eficiente como factor social. El hogar, ante todo, pero no exclusivamente ha de ser su divisa, habilitándose como el otro sexo para tener misión propia que desempeñar en el seno de la sociedad, sin esperarlo todo del futuro impreciso. La señorita Celia Avila ha sido la primera en llegar. Otras siguen ya su ejemplo".