LONDRES, Inglaterra.- Desde la organización de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ya advirtiron a los asistentes que está terminantemente prohibido compartir fotos o videos de la cita deportiva en las redes sociales. Esto, para evitar su uso comercial. Sin embargo, esta medida podría verse anulada por los mismos asistentes, que generarán un flujo de contenido imposible de frenar.

Según la agencia digital, Fresh Egg, casi la mitad de los asistentes tendrá acceso a Facebook y Twitter. Lo que significa que, aproximadamente, 4,4 millones de personas tendrán esa posibilidad. Suponiendo que cada uno de ellos tome una media de 7 fotos por partido, la cifra alcanza los 31 millones de imágenes. ¿Controlable?

Traduciendo las cifras, quien fuera el encargado de revisar cada imagen compartida por el público, pensando en una frecuencia de 10 segundos por foto, tardaría alrededor de 33 días en hacerlo. Una misión, prácticamente, imposible.

La medida no sólo afecta a los asistentes, sino también a deportistas y periodistas. En el primer caso, los atletas deberán pedir permiso antes de compartir cualquier tipo de imagen. Por último, quienes cubren la cita deportiva no podrán transmitir imágenes en video desde la Villa Olímpica, las sedes de la competición, los centros de práctica y los sitios donde tienen lugar las ceremonias de premiación cuando éstas se están llevando a cabo.