Aunque haga frío, aunque tengás sueño, aunque te sientás cansado, salí a caminar a la plaza o al parque o andá al gimnasio. No solamente vas a mantenerte en forma o a bajar de peso, sino que reducís considerablemente el riesgo de muerte.

La revista médica británica "The Lancet" acaba de publicar una investigación por la cual se determinó que una de cada 10 muertes que ocurren en el mundo es causada por un estilo de vida sedentario. Es el mismo impacto que tiene el tabaquismo, afirman los científicos.

La directora del estudio, I-Min Lee (del Hospital Brigham, de Boston, EE.UU.), afirma que esta situación no es difícil de revertir. "La mayoría de nosotros somos capaces de ser físicamente activos a niveles modestos, por ejemplo caminando de 15 a 30 minutos cada día, lo cual traería beneficios sustanciales para la salud", sostiene.

Por su parte, el médico cardiólogo y deportólogo tucumano Roque González opina que en nuestra provincia el mensaje sobre la necesidad de hacer actividad física va encontrando eco entre la gente, pero todavía la mayoría permanece sendentaria.

Dosis mínimas
"Lo que dice la doctora Lee es razonable, ya que siempre es mejor hacer algo que nada. Pero hay que tener en cuenta que esas son las dosis mínimas, recomendables para quienes están por empezar una actividad física, pero el objetivo es ir transformando esa actividad en ejercicios programados y debidamente dosificados", advierte.

El especialista aclara que hay que eliminar todas las barreras posibles. "Si la persona se cansa, no quiere seguir haciendo actividad física. Por eso es mejor comenzar de a poco. Pero tampoco hay que caer en el círculo vicioso de no moverse porque uno se cansa, ya que el cansancio se debe, precisamente, a que no se hacen ejercicios", destaca.

González aclara que si una persona es sana no necesita un control médico antes de comenzar la actividad física. Pero si tiene antecedentes de enfermedad coronaria o cardiovascular es mejor que haga una consulta.

Intensidad
"Asimismo, en estos últimos casos la tendencia hoy es dosificar el ejercicio como si fuera una medicación- dice el especialista-. Si sos hipertenso, obeso o diabético no nos podemos quedar con las recomendaciones básicas; hay que ir aumentando la intensidad de la actividad física y esta tiene que estar individualizada y tener objetivos".

También se recomienda la intensidad cuando no hay tiempo. Entonces, hacés ejercicios intensos dos o tres veces por semana y menos de una hora por vez. "Es una alternativa válida", subraya González.