El día de San Pedro y San Pablo, el 29 de este mes, fue elegido por el papa Benedicto XVI para entregar el palio arzobispal a monseñor Alfredo Horacio Zecca. Se trata de una especie de estola o insignia exclusiva de los arzobispos residenciales o metropolitanos. El palio es una cinta de lana blanca cosida en forma circular de la cual caen dos tiras cortas en sentido vertical, sobre el pecho y espalda. Lleva seis cruces de seda negra. El palio tiene un sentido espiritual profundo.