BUENOS AIRES.- Boca sólo había perdido un partido y Tigre ganado en la misma cantidad. Sin embargo para los hinchas locales y los jugadores visitantes pareció haber más en juego. A la salida del estadio, los fanáticos "matadores" insultaron al plantel "xeneize" que, con Santiago Silva a la cabeza, reaccionaron a los golpes mientras la Policía efectuaba disparos con balas de goma.

Sin conocerse a fondo los detalles, la imagen quedará grabada: un plantel profesional embistiendo contra energúmenos que hubo, hay y habrá en todas las canchas. Sin embargo, la polémica también estuvo dentro de la cancha.

Con Saúl Laverni, Boca sólo había ganado cinco de 20 partidos y perdieron 11 bajo su control, algo que no debería significar mucho si se confiara en su buena fe, algo que "JC" no tiene tan claro. "Avisé una semana antes. Cuando salió (la designación del juez). Lo avisé en Brasil", advirtió Julio Falcioni quien le consultó a un periodista sobre el nivel del arbitraje y teniendo "malo" como respuesta apoyó su postura allí.

Pero no sólo ese dato se manejaba en la previa, ya que había de los alentadores y no tanto: jugaba Darío Cvitanich, con quien en la cancha, Boca nunca había perdido desde que llegó al club (15 victorias y ocho empates). Además, como visitante, no perdía desde el 10 de abril de 2011 ante Lanús, pero fue otra racha que se rompió.

Algo más que jugaba en contra era el historial: tras la vuelta a Primera el "matador" sólo permitió una victoria en cinco juegos al "xeneize". El resto fueron tres caídas y un empate, un récord que pocos pueden atesorar. (Especial)