Esta mañana, media hora después de lo previsto, se inició una nueva jornada del juicio por la desaparición de María de los Angeles Verón, en abril de 2002. La puesta en marcha se demoró debido a que llegó tarde la imputada Azucena Márquez, quien vive en La Rioja.

La mujer adujo que el ómnibus tuvo una demora. Sin embargo, al tratarse de la segunda vez en la que incurrió en este hecho, los jueces le llamaron la atención. Márquez está acusada de regentear burdeles en La Rioja, de igual modo que Mariana Bustos, Carlos Luna, Paola Gaitán y Humberto De Robertis.

Antes de que se iniciara la ronda de testimonios, sin embargo, se produjo una situación que causó sorpresa entre los presentes, cuando el abogado de la querella, José D'Antona denunció que el imputado José Fernando "Chenga" Gómez, también riojano, alquiló una vivienda a una cuadra de la casa de Susana Trimarco.

Se espera que hoy declaren dos policías que, el día posterior a la desaparición de "Marita", la habrían visto en La Ramada, al este de la provincia. Además, también ofrecerán su testimonio el chofer de un colecgtivo y una vecina de esa zona, que también habrían reconocido a la joven. En base a ello, se fortalecería o debilitaría la hipótesis de que "Marita" habría deambulado por ese lugar antes de ser "entregada" a quienes la sumergieron en el mundo de la trata de personas. LA GACETA ©