"Hoy cualquier cosa es una construcción cultural. Por eso, hasta donde yo sé el género es un invento. ¿Qué necesidad tengo de decir 'todos y todas'? ¡Ya lo aclaró la Real Academia Española!, cuando digo 'todos' no estoy discriminando a nadie! Me parece que estamos entrando como en una obsesión, ¿no?", protesta impaciente el arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, antes de iniciar el diálogo con LA GACETA.
El religioso sostiene que todos los debates que hoy enfrentan a la Iglesia con el gobierno, como el aborto legal, la ley de género, la muerte digna y la fertilización asistida tienen algo en común: "no respetan la vida humana - que es el primer derecho del ser humano- ni el orden natural", remarca el prelado. Cada vez que intenta reforzar sus dichos, el arzobispo golpea la mesa con la punta de sus dedos.
En su alocución, monseñor Zecca deja en claro que la ley positiva no puede estar por encima de la ley natural. "La vida es un derecho absoluto. ¿Y entonces por qué vale más la vida de un hijo querido que la que es producto de una violación? Porque si usted me dice que se puede interrumpir el embarazo en ese caso, está haciendo una discriminación: la vida de uno es distinta a la vida del otro. Esto es un disparate y yo no puedo reconocer autoridad a quien diga que esto es así. ¡Por más que sea la Corte Suprema de Justicia! Si no, caemos en pleno positivismo jurídico, quedamos sujetos a los jueces. ¡Tiene que haber una instancia racional!", reclama.
La Iglesia está celebrando la Semana por la Vida a través del Secretariado de la Familia, del Arzobispado. Esta noche a las 20, en el Colegio de Abogados, Congreso 450, monseñor Zecca disertará junto al jurista Nicolás Lafferriere sobre "El derecho y la cultura de la vida en la presente situación argentina". La semana anticipa el Día del Niño por Nacer, que se celebrará el domingo, con un Rosario por la Vida, a las 19, en el convento de San Francisco.
Para contestar a todos los planteos de quienes están a favor de la ley del aborto legal, el arzobispo recomienda leer la presentación del documento del Episcopado Argentino titulado "En busca de una ética universal. Una nueva mirada sobre la ley natural".
La religión y la Patria
Según lo afirma y lo demuestra con sus gestos, otro tema que lo ofusca sobremanera es el intento de eliminar los símbolos y las expresiones religiosas de las escuelas, como ocurrió en la provincia de Salta, a raíz de una disposición gubernamental.
"Este país nació de la mano de la iglesia católica y esto lo tenemos que tener en cuenta sobre todo en el bicentenario. La religión ha ido acompañando la evolución de la Patria. Belgrano ganó la Batalla de Tucumán, encomendándola a la Virgen de la Merced. ¡No neguemos la historia!", advierte.
Monseñor Zecca insiste en que hay que respetar la ley natural. "Es imposible una convivencia en una sociedad democrática y pluralista si no tenemos una ley que sea aceptada por todos y que no pueda ser patrimonio de ninguna confesión particular. Tiene que ser una ley racional y aceptada por todos", propone.
"Y en última instancia, si perdemos la discusión en el Congreso de la Nación, no hay nada que justifique el aborto; ni la violación, ni que el feto viene con deformaciones. ¿Que quiere eliminar un embarazo porque tiene muchos hijos? Bueno, muy bien, entonces elimine al mayor. ¡Pero tiene 10 años! Bueno, al menos vivió 10 años ¿no? Claro, si lo llevamos al absurdo … todo puede ser. La mujer tiene derecho sobre su propio cuerpo. Estoy de acuerdo. No le gusta el lunar que tiene ¡que se lo saque! Pero un hijo no es un lunar, es otra vida, distinta, con el código genético del hombre que será. ¿Que es un problema religioso? ¡Mentira! Es un tema de la biología y el que no lo quiere ver así es un ignorante", remata.