BUENOS AIRES.- La turbia relación entre Inglaterra y Argentina por las islas Malvinas sumó un nuevo capítulo hoy, cuando se le prohibió recalar en las islas a un crucero que viajaba con pasajeros argentinos, entre otras nacionalidades.

La negativa vino del mismo gobierno de Malvinas, que justificó la medida argumentado que en la embarcación se registraban "20 casos de gastroenterocolitis". La razón oficial no calmó el humor de los tripulantes del barco, que relacionaron el hecho con el acuerdo que se llegó en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que consiste en prohibir que atraquen en puertos de los países del bloque (Brasil, Argentina y Uruguay, y también Chile) "buques que enarbolen la bandera ilegal de las islas Malvinas".

Sobre esto se refirió Luis Hauser, un argentino que viajaba en el crucero. "El capitán del crucero se mostró sorprendido porque dijo que fue una decisión sin precedentes y la consideró errónea por el bajo número de casos con la enfermedad", explicó. "No respondió a normas internacionales, por la escasa cantidad de enfermos", agregó.

Otro punto llamativo de la decisión es que la embarcación, "Star Princess", había partido de Chile con bandera de Bahamas, no argentina. A pesar de esto, Hauser no dudó en enmarcar la negativa en el conflicto por la soberanía de las islas. "Es una decisión política tomada como represalia por el acuerdo regional del Mercosur de impedir que atraquen en los puertos del bloque embarcaciones con bandera de Malvinas", manifestó. (DyN ? LaNación.com).