Con una pancarta en sus manos y con gruesos eslabones alrededor de su cuerpo, una mujer en contra de la despenalización del aborto se encadenó a la Casa de Gobierno esta tarde. Gladys Saldaña, de 38 años, casada y madre de seis hijos, dijo que decidió salir a defender los derechos de las personas por nacer tras escuchar por la radio que hoy se trataría el proyecto en el Congreso.

"Este es mi granito de arena. Espero que pueda despertar alguna conciencia. Sé que con esto no voy a poder cambiar la ley ni nada, pero alguien tiene que hablar por esas criaturas que no tienen nombre, voz ni voto", dijo Saldaña, quien se sujetó a una valla desde las 13.

La mujer, quien afirma no pertenecer a ninguna agrupación política, confesó haber perdido un bebé en el quinto mes de embarazo. "Sé lo que es que una criatura se muera en el vientre. Es lo más terrible que viví en la vida. No puedo concebir que una mujer arranque de sus entrañas a una persona por nacer, totalmente diferente a ella que tiene conciencia y vida", expresó. Saldaña indicó que permanecerá encadenada al menos hasta la tarde noche. LA GACETA ©