"Los legisladores que se dicen cristianos y católicos deben saber que tienen que ser consecuentes con su fe". La advertencia del arzobispo de Tucumán, monseñor Alfredo Zecca, retumbó en el escenario bullicioso tras la jura del gobernador, José Alperovich. La declaración derivó de una consulta de la prensa respecto al futuro debate en el Congreso sobre la despenalización del aborto. "Es un crimen abominable, la Iglesia defiende la vida desde la concepción hasta la muerte natural. Desde el punto de vista ético, cualquier manipulación de ese tipo es inaceptable", sentó postura. Por otro lado, Zecca resaltó el discurso de Alperovich. "Vine a acompañarlo y a ofrecer mi colaboración en lo que sea pertinente", aseveró.