AUCKLAND, Nueva Zelanda.- A los 38 años, Mario Ledesma se despidió del rugby nada menos que en el Eden Park, después de la derrota de Los Pumas ante los All Blacks, por los cuartos de final de la Copa del Mundo. Con 18 partidos mundialistas, el "Bocha" dejó un legado irremplazable, que construyó a lo largo de dos décadas dedicadas al juego que más satisfacciones le dio. Luego del partido, muy emocionado, el ahora entrenador de forwards de Stade Français, habló con ESPN y no pudo contener las lágrimas al analizar el fin de su carrera. Con los ojos enrrojecidos, recordó a sus seres queridos. "Espero que esten orgullosos de mí", deseó Ledesma. (Especial)