Son divertidos, coloridos, creativos y juveniles. Los vinilos están de última moda. Quedan muy bien en dormitorios de adolescentes y niños, así como en ambientes originales, en locales comerciales y en bares. Cada diseño es único e irrepetible y expresa una característica de quien ocupa el ambiente.

"Se consigue una paleta muy amplia de colores y pueden ser de textura mate, brillante o metalizada. Es importante hacer un gráfico y ver en qué pared se lo va a colocar", explica el diseñador Javier Orquera.

El dibujo se realiza de acuerdo con la personalidad de quien ocupará la habitación. Los colores del gráfico deben destacarse del fondo de la pared y para ello se sugiere que sean de un tono de la misma gama o en contraste o directamente de otro color. Los vinilos pueden venir en rollo (son los "de corte") o listos para usar. Pero siempre hay que comprar los de mejor calidad para evitar que se despeguen, recomienda el experto.

Un detalle importante para que el vinilo se adhiera correctamente a la pared es que la pintura sea satinada. "El inconveniente con la textura mate es que cuando se retira el vinilo la pintura queda dañada", explica.

La gran variedad de colores en vinilos permite un juego permanente de la imaginación. Cada diseño puede ser solamente un detalle, en algún rincón de la pared, o bien ocupar toda la superficie; depende de la decoración general de la habitación.