"Estamos sitiados. Cuando salís de los monoblocks es muy peligroso". La definición de Paola Ucciardello, una de las vecinas del barrio Juan B. Terán, resume las sensaciones de los habitantes del complejo ubicado entre las calles Próspero Mena, Inca Garcilazo, Frías Silva y Lavaisse.
Las dos cuadras del complejo de monoblocks están protegidas por rejas. Adentro, los vecinos parecen sentirse seguros. Pero la sensación cambia al salir a la vereda. "Es una zona terrible. Siempre están robando en las paradas de colectivos. Nosotros estamos encerrados, y cuando salís hay que mirar para todos lados", dijo Ucciardello.
"Acá son moneda corriente los robos. A mis hijas jamás las dejo que vayan a la parada a esperar el colectivo. Prefiero llevarlas y traerlas en el auto a donde vayan, porque ya no son asaltos simples, sino que los ladrones van armados", manifestó Noemí Díaz, otra vecina del lugar.
Según Díaz, el ataque que sufrió Nélida Sagra al intentar subir a un colectivo es la modalidad preferida de los ladrones en la zona. "Eligen a la gente grande. Aquí se ha generado como una psicosis. A mi hija y a mi marido les robaron con armas de fuego. Las paradas de colectivo son muy peligrosas", afirmó Díaz.
"Cuando salgo a la calle, si veo que alguna persona extraña se acerca, me vuelvo. Prefiero llamar a un taxi, pero los espero detrás de la puerta", expresó Ucciardello. Juan Pablo Farall, por su parte, vivió prácticamente toda su vida en ese barrio. El hombre afirmó que la zona fue siempre insegura, y que ahora que tienen una reja, la situación mejoró dentro del complejo. "Fuera del predio es muy peligroso. Es tremendo, más por los chicos", dijo Farall.
"Esta mañana estuvo un móvil de la Policía sobre Próspero Mena e Inca Garcilaso. En la semana suele estar dos o tres veces. También hay que entender que cuando están en una esquina, roban en la otra. De todas maneras debería haber un poco más de vigilancia", manifestó el hombre.
Visitantes extraños
El comisario Víctor Hugo Ledesma, jefe de la seccional 13ª, comentó que la jurisdicción siempre fue considerada riesgosa. Según Ledesma, al barrio Juan B. Terán llegan delincuentes de zonas cercanas, como el barrio 11 de Marzo. "Entre las 6 y las 9, y luego hacia la noche, los motoristas de la seccional hacen el mismo recorrido que las líneas 17 y 11, para cubrir todas las paradas. Esos son los horarios picos, en los que la gente sale más a tomar el colectivo", explicó Ledesma.
El comisario manifestó que el arrebato del que fue víctima Sagra ocurrió poco antes del mediodía. "A la tarde, el agresor fue aprehendido y puesto a disposición de la fiscalía. Además de los motoristas, tenemos personal de parada, que patrullan a pie en pareja, en los lugares que nosotros consideramos claves", dijo Ledesma. "Esta jurisdicción siempre fue considerada peligrosa", agregó.