Aulas con los vidrios rotos, baños sin puertas, mobiliario deterioriado, falta de higiene... El panorama en la escuela ubicada en Libertad al 600, en el corazón de Ciudadela, es desolador. María de los Ángeles Pizarro, la directora interina, lucha a diario contra el vandalismo y los saqueos. El edificio está rodeado por Villa Piolín y el Triángulo, entre otros barrios "difíciles".