La voluntad política de cambio fue fundamental para que Salta implemente progresivamente el voto con boleta electrónica. El proceso que concluirá en 2015, cuando el 100% del padrón use el nuevo mecanismo, comenzó en 2008, con la reforma a la legislación electoral que habilitó a incorporar la tecnología en la organización de las elecciones. Hemos avanzado muchísimo desde entonces: Salta adaptó las opciones disponibles a las necesidades específicas de su electorado y de los partidos políticos. Hoy, por ejemplo, tenemos pantallas y boletas más grandes que las que usamos en 2009. En ese plazo hemos llegado, además, a consensuar que este sistema aporta mayor transparencia, mayor seguridad y, sin duda, más celeridad al escrutinio. Si bien el costo inicial ha sido alto, a la larga este mecanismo será más accesible. En paralelo, aumentará la relación costo-beneficio.