El vertedero de agua pública en la plaza Independencia alivia la sed de los transeúntes y también, como puede verse en esta foto, de los animales. Convendría proteger a las personas -y en especial a los niños- de posibles enfermedades; por ello, las autoridades deberían esforzarse para evitar que los animales callejeros pululen por la principal plaza de la ciudad.