"Tal cual fue su último anhelo, Alberdi descansa desde ayer en su tierra natal", titulaba en dos líneas y a seis columnas, en la página 10, la edición de LA GACETA del jueves 29 de agosto de 1991, en la crónica principal del traslado de los restos del prócer tucumano desde La Recoleta, Buenos Aires, hasta la Casa de Gobierno de nuestra provincia.

La cobertura del trascendente e histórico acontecimiento ocupó dos páginas de nuestro diario y también fue consignado en la tapa de esa edición. "El momento más emotivo, a raíz del traslado del prócer se produjo cuando el jeep militar, que transportaba el sencillo ataúd, se aproximaba lentamente al palco oficial levantado en la explanada de la Casa de Gobierno. Al compás de los sones de la banda de música del Regimiento 19 de Infantería, que ejecutaba la Marcha Fúnebre, de Federico Chopin" expresaba la nota principal, en otro de sus párrafos.

"La sobria ceremonia, realizada al mediodía", describió la crónica, fue encabezada por el presidente de la Nación, doctor Carlos Saúl Menem junto al interventor federal, doctor Julio César Aráoz; monseñor Horacio Bozzoli, arzobispo de Tucumán; Ludovico Incisa di Camerana, embajador de Italia en Argentina y Ventura Murga, historiador y secretario de este diario.