"Feliz, muy contento; la Presidenta se sintió muy bien y se quiso quedar a ver todo el desfile. Esta es la fiesta de la gente, no hay que politizarla". Minutos antes de las 21, cuando el Tango O1 había partido a China desde el aeropuerto, el gobernador, José Alperovich, resumió ante LA GACETA lo que significó una jornada popular y política.

Los tucumanos respondieron masivamente y coparon las inmediaciones del parque 9 de Julio para presenciar el desfile cívico y militar. Pero el fervor patrio no impidió que cada cual atendiera su juego. Desde el palco, la presidenta, Cristina Kirchner, compartió con algarabía la celebración, aunque no pudo evitar la fricción por el severo pronunciamiento de la Iglesia en contra del matrimonio homosexual. De hecho, el senador alperovichista Sergio Mansilla -enfrentado a los K por la unión gay- pareció haber encontrado en Concepción su refugio político: fue uno de los presentes en la inauguración de la nueva ruta 38.