SEUL, Corea del Sur.- Tras la suspensión del pacto de no agresión, los medios de comunicación de Corea del Norte hablan de la inminencia de una guerra con sus vecinos del Sur. En los últimos días, Pyongyang rompió todos los lazos con Seúl, expulsó a los trabajadores surcoreanos y prepara un Ejército de más de un millón de hombres, detalló el diario español "El País". 

Corea del Norte amenazó también con bloquear el tránsito transfronterizo y volar los parlantes con los que Corea del Sur emite propaganda hacia suelo norcoreano. En tanto, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, llegó hoy a Seúl y señaló que el mundo debe tomar medidas para castigar a Pyongyang por haber hundido una fragata surcoreana en marzo.

"Fue una provocación inaceptable y la comunidad internacional tiene la responsabilidad y el deber de responder", manifestó la funcionaria, al término de una gira de tres días por Asia. Un equipo de investigadores internacionales concluyó la semana pasada que un torpedo disparado por un submarino norcoreano fue la causa del hundimiento de la fragata Cheonan y de la muerte de 46 marineros.

Como consecuencia, Corea del Sur comenzó a aplicar medidas punitivas contra su vecino, como suspender el comercio, reanudar la emisión de propaganda anticomunista y prohibir la entrada a sus puertos de cargueros norcoreanos. Las medidas son consideradas las más severas que podía tomar con exclusión de una guerra.

Estados Unidos dijo que la evidencia de la culpabilidad de Corea del Norte es abrumadora y respaldó las medidas de Seúl, pero China, aliado número uno de Pyongyang, dijo que aún examina las pruebas y no hizo más que apelar a todas las partes a la calma. "Esperamos trabajar con Pekín a medida que avanzamos en la formulación de una respuesta", exclamó Clinton. (Télam-Especial)