Entrar al templo de San Francisco ayer, durante la misa de la Cena del Señor, fue difícil. Los fieles colmaron la iglesia para seguir la celebración que recuerda la Ultima Cena de Jesús. Algunos bancos del sector delantero quedaron vacíos, porque, debido al calor, la mayoría de las personas se amontonó cerca de las puertas.